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LA ESTAFA DEL GORDO DE LOTERÍA DE 1951
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Poco duró la alegría de los sevillanos agraciados con el premio de la lotería nacional del año 1951, ya que Miguel es camisa arquero propietario de la administración de lotería número 15 la europa situada en la plaza del mismo nombre la número 16 de la calle san pablo- doña francisquita y el número 5 de la plaza nueva junto a sus colaboradores se dedicó a imprimir una cantidad muy superior del número 27 04 que fue el agraciado en la mañana del 22 de diciembre con el gordo en la ciudad de la gracia la estafa claro ésta no tuvo ninguna Miguel Escámez había encargado a una imprenta de triana impresos de participaciones de lotería de los números dos mil setecientos tres y dos mil 704 que vendió por una peseta gente principalmente humilde de sevilla huelva algeciras hornachuelos xerez e incluso traspasando los límites geográficos andaluces a gente de mérida guadalajara y madrid este encargo no contaba con la debida reglamentación y se imprimieron unas 60 mil participaciones falsas que no contaban con la serie numerada y no tenían respaldo económico en caso de que su número fuera el premiado cosa que ocurrió si la estafa no se hubiera producido los agraciados hubieran percibido unas 7 mil 500 pesetas pequeña fortuna para aquellos tiempos. Tal como se especifica en la sentencia Miguel Escámez, junto a sus empleados Antonio García Martínez y Manuel Barba Moreno decidieron extender participaciones en cantidad muy superior a la cubierta por valor del billete afrontando el riesgo posible pero el remoto de que un premio mayor impide se hace el frente, y haciendo referencia al día de la celebración de la lotería, en la sentencia también se indica: "Corrió la voz por sevilla desde las primeras horas del mediodía de que el premio mayor había correspondido al número dos mil 704 expedido en la popular administración de la europa regentada por miguel escámez y que se hallaba repartida en pequeñas participaciones de pesetas entre extensos núcleos de gentes modestas casi al mismo tiempo comenzaron a correr rumores por sevilla de que se habían producido anomalías en la venta de participaciones del gordo" En un primer lugar los estafadores acuerdan recaer toda la responsabilidad sobre uno de ellos, Manuel Barba, debido a que había sufrido recientemente una enfermedad relacionada con el trastorno mental. La idea es que se marche de España y el encargado de la administración de lotería lo denunciaría, pero la cosa se complica cuando Manuel Barba, en su camino a Portugal llega a huelva y aconsejado por familiares que allí residían decide enfrentarse a la ley y retorna sevilla para narrar lo acontecido ante la justicia. Finalmente, tras juicio en los juzgados de sevilla, el dueño de la administración de lotería Míguel Escámez arquero fue condenado en julio de 1956 a 22 años de prisión y al resto se le aplicaron penas de cuatro meses a ocho años. La sentencia no atribuyó al estado ninguna responsabilidad, lo que provocó que la totalidad del premio se dividiera entre las numerosas personas agraciadas. Según relatan algunos medios de información, la repartición duró más de 14 años
Creación Página: 27/01/22
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